Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Y el tiempo sigue pasando y sigue pesando y sigue pisando fuerte. Mientras tanto, mi sudadera sigue ondeando a media asta, mi sombra me sigue mordiendo en el alma y me sigue diciendo qu...
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
La procesión va por dentro, no por teatro.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado