El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Por iniciativa personal, no puedo salirme del guion.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.