No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar