La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.