Envidia.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.