Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.