Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.