Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.