Esparcido
El tiempo a torturado a lo creado;
el creador de la condena ha propuesto vestir de raras telas,
sumergiendo el pánico entre las venas,
corriendo el llanto en caras ajenas.
Crece el dolor entre las piernas,
callada avanza la tempestad,
sangre hirviendo,
séptimo día,
crujiente y veloz.
Boca agria,
vendada suerte,
ha dejado atrás lo supuesto,
el fango ha salpicado al fuerte,
y lo débil es incierto.
Esparcido andan los restos del fin,
caminando entre vías blancas,
llenas de reproducción,
viento jocoso,
legado a su fin.
Cruel mal tiempo,
los corceles debutan ante lo fuerte,
se divierten con la muerte de mayo,
deambula la muerte con neceser en mano.
Seducción al azar;
márgenes que se devuelven a lo sin sentido,
lo bueno perdió ante los turistas,
que han dejado sus huellas,
y raza ajena.
