Cuando las luces apagan...
el sentir de tu cuerpo ocupa mi mente,
ocupa todo el espacio de la alcoba,
tiñe mis noches a un negro absoluto.
Cuando las luces se apagan...
mi alma se vuelve indecente,
tu cuerpo se comunica con el mío y,
el deseo se convierte en cena.
Cuando las luces se apagan...
trato de no dejar de pensar en tu vientre,
en posturas efímeras,
que comunican nuestras almas.
Cuando las luces se apagan...
somos universos paralelos.
Cuando las luces se apagan...
calcinamos nuestros cuerpos.