Morir en un orgasmo
En un espasmo de tu lengua
En una contracción interna
De tu cuerpo, derramarme
Entero, sin miedo
Morir así
Como nacimos
gritando, en un llanto
De placer, de olvido
Desaparecer
Del mundo, en nosotros, de mí
En hálito que arrastra una vocal
Con la boca abierta
Los ojos cerrados
Sin mirar
Volver a la nada donde está todo
Ya no hay dos, ni uno y otro
Ya no hay antes, ni un futuro
Ya no queda nada más que todo
Morir así, en un fugaz instante
En un eterno momento sin tiempo