En las dos largas filas de escolar… solemnes, al pie de la bandera, tú la primera, yo el primero. No supo nadie, ni maestro ni alumno aprovechado,
Un soldado de España caminaba por la espesura de las tres montañ… Se extravió extrañamente... y del… le cerraron el paso unas ciguapas. «¿Quiénes sois?», preguntó, pues l…
Yo no grito. Tampoco guardo silencio. Soy lo que arde cuando todo se ha apagado. No he prometido salvación.
A gritos a murmullos a días a nocturna ebriedad a blanca esencia
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
De niño solía ponerme a horcajadas sobre las rodillas de mi padre; y empezaba a cabalgar... Mi padre, al ritmo de la cabalgata, con voz medio hablada/medio cantada, repetía: «¡Frank M...
Por amor, el conde niño es niño y pasó la mar. ¡Tintura, tela, papel: el niño pasó la mar! Va a dar agua a su caballo,
Lanza tus rayos, clava tu tridente… arda todo tu fuego, tus teas encen… agiganten su lumbre.... ¿Cuál tu alta pasión? Sé sed, sé remolino,
Grande es el misterio que impele a los hombres a tentar los hados con el acto denodado de la creación artística, y a pretender ese acto trascendente y significativo. Tiempo, esfuerz...
Callad, callad ante el peso de la luz, expansión que palpita en lo oculto… Dios no se dice, se tiembla en su sombra,
Nos ha tocado la distinción y el grato placer de introducir ante ustedes, con altos respetos, a una personalidad de nuestras letras que por su relevancia y grado de estimación no nec...
Como si imaginamos que una punta y otra punta en sus centros se clavaran
Acuérdate, Señor, del hombre humi… al que no dejan vivir sobre la tie… Mira sus esperanzas: las ha posado… No dejes ser tu mundo confín de la… ánfora hueca, vacía de Principios.
Hablo del humo y hablo de lo human… hablando, en cada caso, por lo mis… la relación del pez sobre el abism… se implica en la ecuación, si das… Va de intento: Timón cavó la grut…
Señor, ¿por qué te alejas y te esc… El inicuo somete al afligido, el inicuo blasfema contra ti, afirma que no hay fuerza que le ju… librado del dolor y la desgracia.