Húmeda mañana. Juntos, triscando como cabritos, dirigiéronse al pozo común de los… En su mano cada quien apretaba una… (doble y redonda;
El magisterio intelectual de don Bruno Rosario Candelier sostiene su marcha edificante con la reciente publicación de la colección de ensayos titulada El lenguaje de la creación...
Historia de la doncella que fue a la guerra se inscribe dentro de la tradición literaria hispánica con una notable calidad artística, fusionando el lirismo con la épica y el d...
La Divinidad nos constituye y nos excede. Somos divinidad por defecto y en defecto. Somos, sí; pero somos meros fragmentos de la divinidad expandida; por tanto, por razón e intuición...
Actúo y me reprendo, peco y viene el arrepentimiento a la conciencia… el juez que soy yo mismo da senten… que o castiga o advierte o reconvi… Y al par, en la defensa, me declar…
¿Algo es verdad o es mentira? ¿Algo es Razón de razones? ¡Hable quien hable se expresan solo simples opiniones! Lo dijo el rey, y lo dijo
Un día el zorro encontró un ramillete de uvas, después de no haber tenido bocado en las noches últimas. El animalito dio
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
Me cumple esta vez ponderar, en escueta extensión monográfica, El sentido moral en la cultura (lenguaje, conducta y creación), ponencia presentada por don Bruno Rosario Candeli...
Otro intento, otro más, ya conclui… el primero. Después surge la idea al intento tercero. Cuando crea se abstrae y abstrae sus sentidos. Modelando el poema, se mantiene
Se planta el día de fiesta y bajo el arco del cielo vamos a pasar la tarde en charlas... con nuestro abuelo: viejo-niño que nos lleva
—El reloj gobierna las cosas, este… El reloj detiene la puerta, los de… El reloj entierra lo que su esfera choca. ¡Helo! Cuatro cuadrantes...
Mi hermano y yo bajo las voces temblequeantes, ten… de las abuelas, anduvimos ciudades y países sin no… invadimos palacios, robamos
Cuida, Señor, al buen ladrón que aventura robar en nuestros pat… y su innombrable temor oculta con la sombra. Tantea el alimento
La salve salta a los aires... y yo me anudo a tu cuerpo. Una loca boca sopla las redondeces de un cuerno. ¡Ah, negra! Pobre y desnuda,