Leopoldo Minaya:—Mis palabras van a estar caracterizadas por la sencillez y por la humildad, sin pretender que los conceptos encerrados en ellas sean absolutos o necesiten imponerse a n...

¿Qué era yo antes de ti? ¿Quién era? Hendedura en la sed del viento, lámpara cerrada a su propia luz. Pero vienes como la lluvia a los s…

—Si al menos pudiera irme sin deja… y ser el mismo que ni fue ni vino ni saludó ni tropezó con un trozo de aire en el invierno...

El señor Juan Manuel Pérez Oso, vagabundo taimado y tranquilo, se complace en rondar por el parqu… y en dormir siete noches al hilo. Si trabajo le ponen delante,

Otro intento, otro más, ya conclui… el primero. Después surge la idea al intento tercero. Cuando crea se abstrae y abstrae sus sentidos. Modelando el poema, se mantiene

Asa que asa la calabaza... hasta que llegues, niño mandón. Atiza la niña

—Soy el cocodrilo Lilo, de Damasco. Si me muerden, muerdo; si me rascan, rasco. «Al faisán del parque

Como si imaginamos que una punta y otra punta en sus centros se clavaran

Cada día, a la hora invariable, el niño veía al viejo pasar con la carretilla. El infeliz anciano se ganaba la vida arreando botellas rotas en su carretilla hasta que alguien, nadie sup...

No por azar nos revelamos el tercer planeta. (Valga la brevedad

Yo lo sé y aquí todos lo sabemos. Quizá otros lo han sabido y sentido y dolido El tiempo ha sido—en todo tiempo—

Actúo y me reprendo, peco y viene el arrepentimiento a la conciencia… el juez que soy yo mismo da senten… que o castiga o advierte o reconvi… Y al par, en la defensa, me declar…

La mañana volvía entre penumbras y rostros, bajo el dulce asomar de… el tiempo no marchaba, puesto que… ritmaba el aleteo urdiente de su c… La niña removió el cerrojo del ins…

Cuando nos fuimos a vivir al campo, nuestro padre nos habló de los hurones. —Son animales huraños... ¡ah!, y muy feroces, que destruyen la crianza de gallinas. Devoran huevos y polluelo...