La conversación que me cuenta tu partida,
Un bolígrafo entintando en la herida,
Y el papel al que le grito mi agonía:
Hoy tenemos una cita.
Me creí capaz de volar con un dólar en la bolsa,
Mientras te veía contar nuestros sueños de corona,
Te creí capaz de sostener-nos
de tener-nos
de querer-nos
Que lo nuestro era posible,
aunque cambiaran nuestras horas,
Que la espera valía la pena
aunque el cuerpo careciera.
Te vi entre mis sábanas,
y mi mundo bajo tus pestañas,
Te sentí tan cerca,
aun sabiendo de tu ausencia.
Me pediste escribir el sentimiento
Cuando las palabras me faltaran,
Te advertí que yo le escribía a la tristeza,
Mientras esperaba por sentir más
n a d a.
Hoy cumplí con tu palabra,
solo me resta arrancarme el alma.