De aquel que lleva su nombre,
Sus ojos,
Su sonrisa,
Su pelo.
De aquel que no se atreve a llamarle,
Si no es por determinantes posesivos.
De aquel que encarna el sentimiento,
Que quema el alma,
Que estremece el cuerpo.
De aquel que llena la mente de recuerdos,
Que hace flotar sobre la marea que trajeron sus besos.
Insomnio que tatúa su nombre sin máquinas,
Insomnio que tatúa su mirada
su risa,
a g o n í a.