La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.