Volvámonos locos en este mundo de cuerdos
A esta lluvia eterna,
¡desnudémonos!
Bailemos descalzos
en medio de la tempestad
y todo el movimiento.
Saltemos como locos y riamos
de tal forma que creemos música,
algo de melodía para combatir la imperdible
soledad a la que está subyugada el hombre y sus sueños,
la sociedad, el mundo y todo lo demás.
¡Volvámonos, entonces, locos...
en este mundo donde abundan los cuerdos!
VDL