#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto Y sin un peso Sólo poetas, putas
Verdes tardes de la selva; tardes tristes. Río verde entre zacatales verdes; pantanos verdes. Tardes olorosas a lodo, a hojas mo…
¿Has oído gritar de noche al oso—caballo oo—oo—oo—oo o al coyote
Recuerdo tantas muchachas bellas que han existido Todas las bellazas de Troya y las de Acava
Yo no canto la defensa de Stalingrado ni la campaña de Egipto ni el desembarco de sicilia ni la cruzada del Rhin
Me contaron que estabas enamorada de otro Y entonces me fui a mi cuarto Y escribí ese
Uno se despierta con cañonazos En la mañana lleno de aviones Pareciera que fuera la revolución
Tú ni siquiera mereces un epigrama
¡Mi pelo largo! ¡Mi pelo largo! Querías tu muchacha con el pelo largo
Pero en la noche ves tu arroz y tus frijoles fritos, con la cuajada fresca,
Nuestros poemas no se pueden publicar todavía Circulan de mano en mano manuscritos O copiados en mimeografo
Tú eres sola entre las multitudes como son sola la luna Y sólo el sol
Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo, porque el gesto más leve, cualquier palabra, un suspiro de Claudia,
Todas las tardes paseaba con su madre por la Landetrasse Y en la esquina de la Schmiedtor todas las tardes
Te mataron y no nos dijieron donde enterraron su cuerpo, Pero desde entonces todo el territorio