Ernesto Cardenal

Pero en la noche

Pero en la noche
ves tu arroz
y tus frijoles fritos,
 
con  la cuajada
fresca,
y una tortilla caliente,
 
o un plátano asado,
lo comes sin guardaespaldas
 
y tu Jícara
de triste
no la prueba
primero un ayudante.
 
Y después tocas
si quieres en
tu guitarra
una canción
ranchera,
 
Y no dormís
rodeado de reflectores
y alambradas
y torreones.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Ernesto Cardenal...



Arriba