Cruz María Salmerón Acosta

Cielo y mar

(Soneto)
A José Antonio Ramos Sucre

En este panorama que diseño
para tormento de mis horas malas,
el cielo dice de ilusión y galas,
el mar discurre de esperanza y sueño.
 
La libélula errante de mi ensueño
abre la transparencia de sus alas,
con el beso de miel que me regalas
a la caricia de tu amor risueño.
 
Al extinguirse el último celaje,
copio en mi alma el alma del paisaje
azul de ensueño y verde de añoranza;
 
y pienso con obscuro pesimismo,
que mi ilusión está sobre un abismo
y cerca de otro abismo mi esperanza.
Preferido o celebrado por...
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