No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.