Raúl Rivero

Nota final

Le temía a tu cuerpo
no al alma sin réplica
y rocío
que usabas como ropa de dormir.
A la lava sin rumbo
que desbordaba la sábana
y quemaba las flores
nunca al dibujo de tus ojos
que de repente pedía
compasión o cariño.
Fue tu follaje exterior
impredecible, desbocado, coral
y fueron las erupciones que adiviné
los estremecimientos
y la densidad del polvo que te hizo
lo que produjo mi estampida.
Me fui porque en ti triunfa
un animal espléndido
y yo era un hombre enamorado
sin corazón de domador de circo.
Preferido o celebrado por...
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