Que día?
Saltar sin red
Un falso abismo se presenta como nuestro último reto.
El corazón se encontraba desahuciado y la mente diariamente se convencía de que esta vez no habría retorno.
Como diría mi abuela Carmela “Si es para ti mija ni aunque te quites y si no, ni aunque te pongas”.
Y bueno eso sucedió una causalidad, llevo a un mensaje, que trascendió a una cita y sin darnos cuenta acabamos en su coche con los vidrios empañados y sin ropa.
“No quiero que nos volvamos a equivocar”
Y un poco antes de eso hablábamos sobre la intimidad.
Es verdad que me quitas el sueño y yo la tranquilidad.
Pero el vacío de la vida sin el otro vuelve; una vida donde todo se podría vivir igual.
¿Pero cuál es el sentido de vivir sin sentir?
Algo de lo que tú y yo siendo fieles creyentes –Vivir es sinónimo de sentir y si no se siente no vale la pena estar vivo.–
Con dolor y sin reproche decidimos tirar la última bengala al cielo en busca de que el universo vuelva a voltear a vernos y nos ayude.
Después de estar atados por la misma cuerda durante un año que pareció una vida y moviéndonos en sincronía.
Soltarnos representaría todo aquello de lo que íbamos en contra.
El pacto: Encontrarnos en el fondo de un falso vacío, donde no habita más que entrega, amor y ganas.
Pero el no ver con claridad el suelo asusta.
Este espacio invisible, una barrera de cristal estúpidamente frágil, tan fácil de atravesar y transgredir pero que en un intento genuino de cambiar una simple ficha para restaurar todo un juego, podría ser la llave de nuestro éxito.
Nuestro unica petición a la vida ha sido que nuestra gran barrera fuera transparente y flexible como un papel de emplaye donde pueda tocarte, pueda sentirte cerca, pueda verte y oírte pero sin atravesarla .
Una línea tan delgada que me cuesta trabajo decidir cuando es prudente desgastarla solo un poco sin acabar de romperla.
He pensado
Muertos en Valquirico
Cabalgatas en el cerro
O la vieja confiable Vino y queso en un lugar nuevo.
Esta barrera que resulta paradójica obligándonos a tomar distancia, resultó ser también lo que nos mantendrá unidos.
Poniendo a prueba lo que más cuidabamos “La confianza” ahora es un salto en caída libre, no queda nada más que confiar que se abra el parapente y volemos.
No queda más que la frase que dicen en las películas donde o saltas o mueres y la persona por lo general le da la mano a la otra diciendo “Confías en mi”
Cierran los ojos y brincan.
Hoy nos toca.
Decidir cuando romper un poco la barrera resulta una tortura porque el impulso es lo contrario.
Por ahora estas son mis no muchas pero si opciones de las que lleguemos juntos al final o no, me gustaría intentar.