Hoy es tu cumpleaños, 33 años.
La distancia y los desencuentros hicieron que no pudiera escribirte  todo lo que me hubiera gustado desear para ti.
Me encuentro sintiendo culpa y preocupación de que mi silencio te lastime, sobre todo hoy.
Encuentro consuelo sabiendo que preferiste pasar tu cumpleaños con más personas, tu familia, amigos y que en la cúspide de tus festejos, no te encontrabas triste, ni extrañándome.
Tal vez soy solo yo, la que en su fantasía piensa que, te haré falta.
Veo tu foto, con una sonrisa, distinta a la que ponías conmigo, pero sin dejar de expresar felicidad. Así que tal vez este en lo correcto y así como mis palabras, mi presencia también este de más.
Encuentro consuelo que días antes te invite a desayunar por tu cumpleaños y me dijiste no.
Que en un arrebato cancelaste nuestros planes.
Tu siempre encontraste placer en cada momento de tu vida, así que un plan podías suplirlo fácilmente con otro.
Recuerdo que aparte siempre una silla en navidad, año nuevo y San Valentín  y en ninguna pudiste estar.
Me aferraba a la idea que el siguiente año podría ser que si estuvieras.
Ahora entiendo que estaba enamorada de la esperanza y la ilusión.
Las fechas importantes, dejaron de importar y pasaron a ser fechas que me provocaban dolor.
Mi cumpleaños y el tuyo no fueron excepción.
Yo decidí a falta tuya pasarlo en solitario, conmigo, rodeada de manantiales, arboles y aire fresco, aislada para no extrañarte tanto y respetando tu ausencia y el duelo sin celebraciones, ni siquiera un pastel.
Tu por el contrario atado siempre a quedar bien con el mundo, tuviste una bonita fiesta, rodeado de la gente que tu por convicción decidiste que estuviera.
Así que si hoy es tu cumpleaños, pero yo no hago falta, como tampoco la hice en otras fechas.

Sin embargo no puedo borrar de un día a otro el amor que te tuve y que te tengo.
Deseo que la edad prometida como la de Jesús este llena de prosperidad, que alcances la cúspide de tus sueños, que por fin sientas que lograste lo que de chico veías tan lejano.
Que vivas tranquilo y como siempre has querido, dedicándote a tus libros, enseñanzas, conocimientos.
Bebiendo los mejores vinos y comer sin tener que ver el precio de las cosas.
Que hagas las paces con tu mente y encuentres belleza en ir lento, como alguna vez te enseñe.
Que por lo menos una vez en la vida a todo tu pesar te levantes a las 6 de la mañana para que le encuentres sentido al amanecer.
Que tu miedo a los perros se haya curado con Benji.
Que regreses a tu normalidad y rutinas y vuelvas a ser feliz como lo eras.
Que escuches tus emociones y las entiendas.
Se que te ira bien, ojala vuelva a verte ahora en televisión, como siempre quisiste, créeme me dará mucho gusto.

Siempre ocuparas un lugar en mi corazón, y no, ten seguro que yo tampoco olvidare la historia.
El mayor regalo que puedo darte es que enamoraste a una mujer que cree ser una artista y que consigue inspiración a través de la tristeza.

Ten por seguro que de ahora en adelante cada obra mía que veas estará inspirada en ti.