¡Quién va por la oscuridá?... ¡Ea, ea, eh!
La noche cayó,
por todas partes sólo hay oscuridá;
la noche cayó,
y ya no vemos para dónde caminar.
Me gritó, ven junto a mí,
pues hace rato que te perdí
y si es de noche has de saber
que los negritos no puedo ver.
Cocuyito playero,
ilumina el sendero
control interna de plata,
dame lú...
Cocuyito playero,
tú sabes que te quiero,
¡llévame a mi casita!
En Veracrú!
La noche cayó,
y todo está mucho más negro que el carbón;
hay que comprender
que ni siquiera mis narices pudo ver.
Mérito, ven para acá,
agarra fuerte mi cinturón,
pero camina, no hay que jalar,
porque me expones a un tropezón.
Cocuyito playero,
ilumina el sendero
con la linterna de plata,
dame lú...
Cocuyito playero,
tú sabes que te quiero,
¡llévame a mi casita!
En Veracrú!