Lejos de ti, la noche es un desvelo,
la luna se apaga, se esconde el candil,
las calles murmuran con pasos en duelo,
y el viento susurra tu nombre sin fin.
Lejos de ti, la vida es un tango
que suena doliente en mi corazón,
la ausencia me abraza con manto de fango,
y en cada latido se ahoga un adiós.
Lejos de ti, las horas son frías,
las sombras se alargan buscando tu piel,
y en cada recuerdo que aún no vacías,
se quiebra mi alma, se apaga mi fe.
Lejos de ti, mi voz se silencia,
mis manos no encuentran su rumbo sin ti,
y en cada suspiro que el alma sentencia,
se queda el espejo llorando por mí.