Francisco del Rosario Sánchez: Estandarte de Libertad
Brotó el alba entre su canto,
voz de lucha, luz de honor,
con la espada y con el manto,
fue semilla y fue fulgor.
Sobre el viento, su palabra,
se alzó firme en voluntad,
y en su pecho ardía el alba:
¡Dios, Patria y Libertad!
Con su sangre fue escribiendo
la justicia en su razón,
su destino fue un sendero
donde marcha el corazón.
No hay cadenas en su estampa,
ni en su sueño hay opresión,
porque el pueblo que lo canta
es su eterna proclamación.
Sigue el eco de su historia,
nunca muerto, siempre en pie,
pues su nombre es la memoria
de la tierra que él soñó .
