Entre el Azar y los recuerdos
Entre las ramas, el viento juega,
murmullos suaves en su danza incierta.
El azar dibuja caminos efímeros,
y el instante se vuelve eterno.
La luz se filtra entre hojas tímidas,
tejiendo sombras que narran historias.
Cada hoja, un susurro del tiempo,
cada sombra, un eco de lo invisible.
El mundo se despliega en detalles,
pequeños gestos que el viento arrastra.
En la fragilidad del momento,
la vida se revela, intensa y callada.
Así, en el silencio de lo cotidiano,
descubrimos un universo en fragmentos.
Y en el vaivén de las ramas al viento,
el azar nos guía a lo esencial.
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Recuerdos Que Perduran
Guardados en mi corazón,
los recuerdos florecen,
como pétalos que se mecen
en la suave brisa del ayer.
Momentos únicos y bellos,
que el tiempo no logrará borrar,
pues en mi alma han de quedar,
brillando cual estrellas.
Cada risa, cada abrazo,
cada instante compartido,
es un tesoro que he ceñido
a lo profundo de mi ser.
Aunque pasen los años,
y el mundo siga su vaivén,
esos recuerdos vivirán también,
forjando un vínculo eterno.
Sí, en mi pecho permanecen,
como una luz que no se apaga,
recuerdos que el alma embarga,
y que jamás dejaré de amar.
