Mi Cofre Olvidado
Escondo un cofre de maderas viejas,
cerrado al tiempo, al viento y al dolor,
donde reposa en sombras ya perplejas
todo lo que calló mi corazón.
Allí dormitan besos no entregados,
suspiros que murieron sin alzar,
caricias que en el aire se han quedado,
como hojas que jamás verán el mar.
Versos perdidos, dulces y callados,
prisioneros de miedos sin razón,
flores que nunca fueron enviadas,
latidos que negaron su emoción.
En él guardé promesas, ilusiones,
miradas que jamás se conocieron,
caminos que se abrieron sin razones,
instantes que en la bruma se perdieron.
Mas un día la llave hallé en mis manos,
y lo abrí con un tímido temblor,
dejando que escaparan los arcanos,
dando alas al callado resplandor.
Pues comprendí que el tiempo no perdona,
que amar no debe ser un esperar,
que es mejor un error que un alma sola,
y que la vida nunca ha de guardar.
