Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
La procesión va por dentro, no por teatro.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.