Lucifer ha venido: (lector: no hagais derroche
de sorpresa y espanto: Suele venir en coche,
a visitar mi alcoba y a departir conmigo,
pérfido y agradable como cualquier amigo).
Lleva traje de luto con que sale de noche.
(Lectora: no hayáis miedo. Se viste sin reproche.
En un siglo elegante, pensais que el Enemigo
Malo vaya desnudo, o en ropas de mendigo?
Me saluda y observo que no está bien diabólico.
Tal vez ha comenzado de nuevo a ser católico...
Y murmura en un tono triste y confidencial:
—El Mal, de nada sirve; sólo me causa tedio.
—Y el Bien?—Satán responde: —¡Ridículo remedio!
El bien no es sino una forma sutil del Mal...