Ilusiones
Escuchó que lo llamaban por su nombre, y dirigiéndose hacia aquel pozo ancho, siguió la dirección del canto que seguía viajando a través del aire. Al asomarse allá en el fondo, no vio sirenas, pero sí a las mujeres más bellas que había visto en toda su vida. Todas desnudas, con una piel más delicada que la propia tela de las nubes, de cabello rojo y largo, ojos azules, verdes y grises. Tocándose entre ellas e incitándolo a que se arrojara para acompañarles en aquella orgía que parecía ser una entrada a algún tipo de paraíso. Quedando hipnotizado ante sublime belleza y al escuchar su nombre en labios que susurraban y gemían, se lanzó al precipicio y conforme iba cayendo, más se le iba hirviendo la sangre y calentando los nervios del cuerpo. Tocó final, y entonces, antes de morir fue que pudo darse cuenta de cómo aquellas hermosas mujeres que desde arriba había visto se convertían en serpientes que se iban deslizando por toda la superficie de su piel, enrollándose en cada parte y cada miembro, hasta hacer lograr cortarle la sangre infinidad de veces para al final arrebatarle también el suspiro. Aquel hombre pudo abrir los ojos y ver bien lo que hasta hacía poco no veía, antes de terminar muerto y devorado por sus falsas visiones.
VDL
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