Estoy solito en mi rancho, me he quedado solo en casa. Ladran los perros afuera como si vieran fantasmas, y alumbran mis pensamientos

Dice don Martin Garata, Persona de alto rango, Que le gusta mucho el mango Porque es una fruta grata. Pero treparse en la mata

No te me vas que apenas te me lleg… leve ilusión de ensueño, densa, in… Mi ardido corazón, para las siegas duro es y audaz...; para el domini… Mi ardido corazón a la deriva...

Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico

Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (a diferencia del infierno de Swedenborg y de...

¡Ah mundo! La negra Juana, ¡la mano que le pasó! Se le murió su negrito, sí, señor. —Ay, compadrito del alma,

De estas calles que ahondan el pon… una habrá (no sé cuál) que he reco… ya por última vez, indiferente y sin adivinarlo, sometido a quien prefija omnipotentes norma…

PROEMIO Yo que sólo canté de la exquisita partitura del íntimo decoro, alzo hoy la voz a la mitad del for… a la manera del tenor que imita

Como hoy la preocupación A más de una gente abruma, Emplearé mi débil pluma Para darle una lección; Pues esto en nuestra Nación

Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada; y casi sin por qué, casi por nada, te toco con la punta de mi seno. Te toco con la punta de mi seno

Todas íbamos a ser reinas, de cuatro reinos sobre el mar: Rosalía con Efigenia y Lucila con Soledad. En el valle de Elqui, ceñido

Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte

Juega el viento de Abril gracioso… Con la cortina azul de mi ventana: Da todo el sol de Abril sobre la… Niña que pide al Sol que se la ll… En vano el Sol contemplará tendid…

El Pobre de Ñico el loco Es un infeliz idiota, Que solamente se bota Cuando lo cuquean un poco. Ni le hace daño tampoco

En esta tarde, Cristo del Calvari… vine a rogarte por mi carne enferm… pero, al verte, mis ojos van y vie… de tu cuerpo a mi cuerpo con vergü… ¿Cómo quejarme de mis pies cansado…

No quedará en la noche una estrell… No quedará la noche. Moriré y conmigo la suma del intolerable universo. Borraré las pirámides, las medalla…

Al que ingrato me deja, busco aman… al que amante me sigue, dejo ingra… constante adoro a quien mi amor ma… maltrato a quien mi amor busca con… Al que trato de amor, hallo diaman…

Y sé muy bien que no estarás. No estarás en la calle, en el murm… de los postes de alumbrado, ni en… de elegir el menú, ni en la sonris… que alivia los completos de los su…

Simón el bobito llamó al pastelero… ¡a ver los pasteles, los quiero pr… —Sí, repuso el otro, pero antes yo… ver ese cuartillo con que has de p… Buscó en los bolsillos el buen Si…

Si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido, si para conseguir lo conseguido tuve que soportar lo soportado, si para estar ahora enamorado

Es hielo abrasador, es fuego helad… es herida que duele y no se siente… es un soñado bien, un mal presente… es un breve descanso muy cansado. Es un descuido que nos da cuidado,

—Tío Pío, en el cole me han pedido que escriba una poesía a la prima Primavera. ¿Tú quieres que te la lea,

Todo es muy simple mucho más simple y sin embargo aún así hay momentos en que es demasiado para mí en que no entiendo

Antes que el sueño (o el terror) t… mitologías y cosmogonías, antes que el tiempo se acuñara en… el mar, el siempre mar, ya estaba… ¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel…

Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la… itinerarios, música, juguetes. Es cierto que es así: todo lo mío te lo doy, es cierto,

Para mí tu recuerdo es hoy como la… del fantasma a quien dimos el nomb… Yo fui bueno contigo, tu desdén no… pues no me debes nada, ni te repro… Yo fui bueno contigo como una flor…

Qué tal si deliramos por un ratito qué tal si clavamos los ojos más a… para adivinar otro mundo posible El aire estará limpio de todo vene… de los miedos humanos y de las hum…

¿En dónde tejemos la ronda? ¿La haremos a orillas del mar? El mar danzará con mil olas haciendo una trenza de azahar. ¿La haremos al pie de los montes?

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad....

Ayer naciste, y morirás mañana. Para tan breve ser, ¿quién te dio… ¿Para vivir tan poco estás lucida? Y, ¿para no ser nada estás lozana? Si te engañó tu hermosura vana,

¡Y amarle pude! Al sol de la exis… se abría apenas soñadora el alma..… Perdió mi pobre corazón su calma desde el fatal instante en que le… Sus palabras sonaron en mi oído

Ahora que los ladros perran, Ahora que los cantos gallan, Ahora que albando la toca Las altas suenas campanan, Y que los rebuznos burran,

El bastón, las monedas, el llavero… la dócil cerradura, las tardías notas que no leerán los pocos días que me quedan, los naipes y el tab… un libro y en sus páginas la ajada

Educar es lo mismo que poner motor a una barca… hay que medir, pesar, equilibrar… …y poner todo en marcha. Para eso, uno tiene que llevar en…

Qué no daría yo por la memoria de una calle de tierra con tapias… y de un alto jinete llenando el al… (largo y raído el poncho) en uno de los días de la llanura,

Todo es noche, noche oscura, Ya no veo la hermosura De la luna refuljente, Del astro resplandeciente Sólo siento su calor.

El hecho ocurrió en el mes de febrero de 1969, al norte de Boston, en Cambridge. No lo escribí inmediatamente porque mi primer propósito fue olvidarlo, para no perder la razón. Ahora, e...

Tres eran, mas la Inglaterra Volvió a lanzarse a las olas, Y las naves españolas Tomaron rumbo a su tierra; Sólo Francia gritó: «¡Guerra!»

Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cie… lo que estaba dormido sobre tu alm… Es en ti la ilusión de cada día.

Es flaca sobre manera toda humana previsión, pues en más de una ocasión sale lo que no se espera. Salió al campo una mañana

Cuando se tiene un hijo, se tiene al hijo de la casa y al d… se tiene al que cabalga en el cuad… y al del coche que empuja la insti… y al niño gringo que carga la crio…

La calle se llenó de tomates, mediodía, verano, la luz

1. Es tiempo de que vuelvas: es tiempo de que tornes... No más de insano amor en festines, con mirto y rosa y pálidos jazmine… tu pecho varonil, tu pecho exornes…

Por culpa de los números estuve siempre mal en todo cálculo… Por no poder usar los logaritmos la cuenta de mi vida se fue al sue… Jamás hallé mi siete

Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi sile… y esta pequeña lluvia que me acomp…

Cebolla luminosa redoma, pétalo a pétalo se formó tu hermosura, escamas de cristal te acrecentaron

Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía

El olvido no es victoria sobre el mal ni sobre nada y si es la forma velada de burlarse de la historia para eso está la memoria

No habrá nunca una puerta. Estás… y el alcázar abarca el universo y no tiene ni anverso ni reverso ni externo muro ni secreto centro. No esperes que el rigor de tu cami…

Si (como afirma el griego en el C… el nombre es arquetipo de la cosa en las letras de “rosa” está la ro… y todo el Nilo en la palabra “Nil… Y, hecho de consonantes y vocales,

Un hombre que cultiva su jardín, c… El que agradece que en la tierra h… El que descubre con placer una eti… Dos empleados que en un café del… El ceramista que premedita un colo…

Azul de aquella cumbre tan lejana hacia la cual mi pensamiento vuela bajo la paz azul de la mañana, ¡color que tantas cosas me revela! Azul que del azul del cielo emana,

Yo quiero ser llorando el hortelan… de la tierra que ocupas y estercol… compañero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento…

En la casa de las pinturas Comienza a cantar, Ensaya el canto, Derrama flores, Alegra el canto.

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fi...

El Cid se dirige contra tierras d… Aquí se empieza el poema de Mío C… Ya ha poblado Mío Cid aquel puert… se aleja de Zaragoza y de las tier… atrás se ha dejado Huesca y el cam…

Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la...

Me gustas cuando callas porque est… y me oyes desde lejos, y mi voz no… Parece que los ojos se te hubieran… y parece que un beso te cerrara la… Como todas las cosas están llenas…

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cr...

Si supieras, si sólo una milésima, si sólo un pedacito, un lado de mí misma conocieras sabrías que estoy hecha de ciruela…