...
Oh sombrío, oh ensenada dulce de carmín y hojas
vestido del color de mis pensamientos,
vas desnudo por donde te pienso
blanco en lo blanco y rumor en el horizonte de sal
voy por tu ojos como por el agua
y recibo tu cuerpo en mis brazos marinos
todo cae en tus ojos despiertos
el almíbar y las llamas
el tigre, el beso y el colibrí.
El deseo maternal y el lirio apagado dentro del incendio
siento sin miedo tu material absorberme;
voy por tu frente como por la luna
cruzo el lumbral del deseo y de la rama,
de lujuria voy por tu vientre
y tu mano que se arquea en el tiempo distante.