Salí de ti hacia la madrugada. Se… Salí de ti. El cielo era tan gran…

¿En la vara de Moisés, el de la cabeza flamígera, o en aquella humilde, reseca piedra del desierto? ¿O estaba, desde antes, en la enfebrecida sed, capaz de fecundar arroyos en cada pied...

No fue nunca. Lo pensaste quizás porque la luna roja bañó el cielo… o por la mariposa clavada en el muestrario de crista…

Mi sangre es como un río que me trae paisajes reflejados y borrados, paisajes de otras riberas que nunca vi. Es como un río largo y misterioso que yo me siento correr por dentro, y cuyo...

Ayer me bañé en el río. El agua e… El agua estaba fría; chocaba contr… Y mientras todo el río iba pasando…

En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros

Ven, ven ahora, que quizá no sea d… Ven pronto, que quién sabe si no s… Ven, por piedad; no escuches al qu… Cierra los ojos y corre, corre, a…

Tú, paz mía... Aceite sobre mi mar en remolino, gusto, sal de mi vida. Tú, espejo milagroso que no reflejas mis tinieblas

Era mi llama tan azul, que por muc… Después, la llama aquella quemó el…

Yo guardaré para ti las últimas ro… Porque no hayas sembrado, no tenga… Ninguno firme como el tuyo, ningun… Yo salvaré la casa y el jardín; yo… Pero yo guardaré para ti las últim…

No es verdad que haya flores sin p…

Ya no tengo un recuerdo que me aco… ni un sueño que me alumbre... Sola… sin quietud ideal ni lucha ruda voy en la tarde gris o el alba roj… Ya nada me entusiasma o me acongoj…