Al escuchar mi alma sollozando, Que no perdura el amor cuando mori… ¡Corto es el tiempo de amar! ¡Y tan corto es el tiempo de vivir… Que no aceptamos; lo que recibimos…

Madre mía; tu que partiste del amo… Abriéndome la puerta oscura de mi… Mis próximos días llenos se encuen… Mis ojos en lágrimas por ti: no pa… Tu que con tu amor me brindaste la…

La desgracia viene golpeando mi pu… Mi vida no es más que una vida sin… Veo a un chico que no tiene sueños Dentro de mi pienso que no valgo n… Los mejores hombres tienen los mej…

Las sombras susurran mi nombre en… se arrastran, me rozan con dedos d… un cáliz me espera, su aroma me he… un beso de muerte se cierne en mi… El veneno reposa, oscuro, paciente…

Porque no puedo detenerme ante la… Como cuando ella se detuvo ante mí… Amablemente me invito a una gran c… Y puso la inmortalidad y así la co… Luego me invito como por encanto e…

Llamamos lo que es bueno: _ malos… Y quien pudiera expresarse: _ tamb… Y que podemos decir de la persona… Sin conocer el dentado _ del cabal… Tiene por costumbre tomar todo lo…

Si jure algún día quererte en tan amarga vida mía, pensando, por mi suerte que por ti me cambiaría. Recordarás, que temblando

“Cuando el gigante de piedra se fracture, la tierra del sol y el desierto temblarán. El rugido del mar se escuchará en la costa dorada, y la isla del paraíso sentirá su furia. La ciudad...

Vas extrañar aquellos días de esta… Conmigo, Los días que para ti han sido buen… Ahora que me voy, Eres una tristeza en mi triste par…

Tengo el corazón a la espera Si quieres venir conmigo? No te brindo pasar a mi puerta Si no quieres, no te obligo. Por más que te quiera mujer

Se aprecia el reloj en el día; De lejos suenan y se escuchan Sus campanas, En toda la tarde brilla Sus vidrieras

Caminaré sobre las penumbras sombr… Con la llama de la fe de la espera… Porque mi vida sería un estanque v… Si mi señor Jesús no tocará en mi… Calmare toda sed de angustias y de…

“Cuando el pájaro de metal reemplace al ala de tela, y el viento susurre órdenes invisibles, la danza de los cielos cambiará. El hombre ya no dependerá del pliegue de la seda, sino del ...