La desgracia viene golpeando mi puerta.
Mi vida no es más que una vida sin calma,
Veo a un chico que no tiene sueños
Dentro de mi pienso que no valgo nada.
Los mejores hombres tienen los mejores empleos,
Auto, dinero, mujer con una buena casa,
En cambio yo llevo el apuñalamiento
De todo lo que es miserablesa y desgracia.
Soy como la rosa que nunca debió florecer,
Así mi ser no debió haber florecido,
Ahora tengo espinas en mi cuerpo
Anhelo angustiosamente no haber nacido.
Y miro a través de mi ser que tengo el alma muerta,
Por los amores falsos y descompuestos,
La forma en la que vivo todos los días
Me hace sentir merecer todo esto.
Vuelvo a razonar nuevamente,
Y me siento de la misma manera,
De todo lo que hoy llamo fracaso
Mirando mi vida me he dado cuenta.