Hablaron de mí y de mis poemas,
Y dicen de mis poemas sencillos,
No es dulce lo que dicen mis temas
Si no triste como buenos pasillos.
Que soy siempre triste y prisionero,
Quizás no conozcan como soy,
Me considero hombre aventurero
Que predica amor en donde voy.
Que no supe jamás de primaveras,
Que cansado contaba mi dolor,
Respiré libertad poesía aventurera
Y aprendí a cantar sin un rencor.
Y luego de pasar las humillaciones,
Ahí estoy yo, para hablar y decir;
“Quien esté libre de decepciones”
Arroje la piedra que he de recibir.
Parece que sufrir es una condena,
Más yo lo veo una buena razón,
Sabia es la vida que nos enseña
Y de eso canta dulce el corazón.
Las palabras que fue a toda prueba,
Para proceder de mente superior,
La miseria es dulce y el que la beba
La verá nacer la flor en el interior.
En la tierra donde la vida es cruda,
Hablas de aquel que sufre tanto,
Pero en sí me parezco un Neruda
Y de lo amargo hago dulce canto.
Encontré el amor en el reino triste,
Lo dices porque lo voy soñando,
Y con los pies doloridos me viste
Así es mi forma de seguir amando.