Al final, tu y yo, solo cenizas seremos,
Y pasaremos hacer una historia,
Por tu amor que en su interior se apago
Y al corazón que me lo destroza.
Que me desgarra, y a la vida me vomita,
Que su actitud sólo me lastimó,
Y para terminar con mi vida y mi alma
Me dio el dolor sin saber la razón?.
Estuve llorando por ti, y lo sigo haciendo,
Este corazón mío no será tuyo jamás,
Ya no eres el motivo de sus palpitaciones
Mis lágrimas se convierten: en llanto,
En sangre fatal.
Al final mi vida, en tinieblas se queda,
El frío invierno que llego y se quedo,
¡Está alma dulce que tú la condenas!
Enterrada en tu desprecio allí pereció.
Y estos días, para mi han sido muy tristes,
De no poder haber estado a tu lado,
Me acostumbre a reír, con sólo escucharte,
Pido llorar contigo, es mis fatales horas:
Y de esos días que te has alejado.
Está noche te esperaré a que vuelvas,
A los brazos de tu fiel hombre,
Yo te esperaré con una copa llena de mí
Aunque sea el último cáliz que beba,
Y dedicado a tu nombre... “Shirley”.