Estoy enamorado, Estoy enamorado de ti niña encanta… Y enamorado está mi corazón Que me dice: que te adora. Y en ese latido romántico,

LA “MUERTE ENMASCARADA” ya había llegado a mi, durante un largo tiempo, durante un buen periodo disfrazada de novia, y desde entonces se encuentra en la espera de mi alma, pero no de mi...

Tengo miedo de amarte Tengo miedo de no verte Tengo miedo de no hallarte Tengo miedo de perderte. Tengo miedo de no oírte

Porque tendré que sufrir como aque… Que dieron el nombre de muerte ado… Y, ir más allá con los dulces pens… Y responder a la mensajera a su ll…

Aquel que use la pluma maldita, donde este poeta deja su exquisita esencia después de que muera, será condenado por todo su eternidad a escribir relatos, historias y novelas, hasta dond...

Cuando te veo cruzar, amada, de fr… luciendo el brillo de tu mirar pro… se torna mi vida tan dulce y difer… se vuelve de canto y poesía mi mun… ¡Qué bella es! ¡qué sensación tan…

Jamás después de tantos años. Una crítica durante un largo tiempo habría sido tan fatal y espantosa. Su palabra era como maldición y su voz era un repentino vago de tonos agudos de dolo...

Un anciano tenía una lámpara de aceite que iluminaba su hogar cada noche. Un día, su nieto le preguntó: —Abuelo, ¿por qué cuidas tanto esa lámpara si es vieja y su luz es débil? —Porque...

La luna, alta y pálida, arrojaba su luz espectral sobre la ciudad dormida. En el corazón de un apartamento oscuro, un hombre permanecía inmóvil, sus ojos fijos en la mujer que yacía ant...

Se oye la voz en alguna ignorada brisa, como la de un hombre atormentado... Allá a lo lejos, sobre la tela rosa pálida, del cielo sin fin... Marca el paso la visión de una rosa, en la e...

Aquí estoy yo sentado, aguardando,… Más allá del bien y del mal aún sa… Para disfrutar de la luz y de la s… Pero en la melodía de nuestro amor… Entonces de repente, nuestro amor…

Cuando el reloj detenga sus manija… Cuando sus horas ya estén contadas… Despertarán del sueño, los hijos y… Ya no serán las noches madrugadas. Antes de que se apaguen las luces,

He renunciando a ti, como los que… Cómo el buque errante que renuncia… Y como el ciego ante un libro abie… Como un niño, ante el juguete más…