La busqué por todo el cielo,
Y la busqué por las nubes,
Y para llegar a encontrarle
Puse su nombre, en los cielos azules.
Y los pájaros cantando me dijeron:
¡Oh, que amor tenes tan vivo!
Para que te pusieras a buscarla
Hasta por el cielo amarillo.
Más dime ¿cómo ha sido?
Que te enamoraste de ese amor,
Si no has conocido
Los latidos de su corazón.
Le dije: que siempre miro
La nobleza de un alma,
Así llegue a quererla
Así pude tener esperanza.
Así surgió esta inmortal poesía,
No de dioses ni de libros viejos,
Si no de un joven que enamorado
Decidió acudir a ese encuentro.