Entre sueños dormidos, profundos y despierto;
Una mujer asecha mi alma...
Cómo un demonio vagando en sombras
Forzando la cerradura de mi ventana.
Como un alma en pena por las noches;
Me acosa cerca al pie de mi cama,
Un escalofrío que me dice no temas:
¡Yo soy la muerte de tus calmas!...
¡Le respondí: que quieres de un niño poeta,
Me dijo _ me enamore de tus versos;
¡Y quisiera que al lugar donde yo te lleve!
Demuestres a todos de tus bellos talentos.
Le dije, soy muy joven para tener que partir;
Y me dijo tus deseos no son aceptables,
Tengo la vida de cada una de las personas
¡Y yo decido cuando y como ya es tarde!...
Le dije aparta tu imagen sobre la vida mía;
Y no toques jamas el dintel de mi puerta,
No acepto las palabras de una extraña...
Que dice llamarse la inevitable mensajera.
Vete por donde viniste del infierno maldito;
Oh, malévola mujer que me a tormentas,
Aparta a tus fieles demonios que atentan
Contra la vida, y de mis propios poemas.
Déjame, _ vivir la vida en plenitud de paz;
Y no te aparezcas más, nunca más...
Me dijo, temo que eso me es imposible,
En mi lista de los escogidos: ¡tú ya estas!.
Aparta de tu palabra mi nombre sagrado;
Aparta todo de mi sobre ti mala mujer,
¡No soy tuyo yo no le pertenezco a nadie!
Y nunca jamás te entregaré todo mi ser.
Sus ojos se tornaron de repente oscuros;
Con un gran gesto de mil demonios...
Me dijo no juegues conmigo niño dulce,
Yo vendré por ti, _ pronto muy pronto.
No tendrás más que futuro que la muerte;
Donde los gusanos penetran y devoran,
Y tus sentimientos todos me pertenecen
Triste niño poeta con alma que devoran.
Le dije jamás seré tuyo demonio infinito;
Déjame en paz mujer diabólica...
Deja en paz toda mi vida melancólica,
Y seré quien decida mi vida desde ahora.
Me dijo jamás, nunca jamás serás libre;
Entre mis redes fatales, tu estas...
Y prepárate porque tu alma y la mía,
¡En las llamas del inframundo estarán!.
Será el último cántico de tus bellas locuras;
El único prodigio de un buen cantante,
Que deja sus pensamientos como cenizas
De un buen libro: _ de buenos materiales.
Le dije, aparta de mí tu sombra oscura...
No quiero repetírtelo nunca más...
Deja de hacer de mi vida un infierno:
Y ella me dijo, jamás, jamás, ja ja ja...