Se han escrito en mí
veintitrés pares de poemas,
dos versiones confiables
del ser humano que soy.
Se han escrito en ti secretos;
instrucciones y preceptos en verso
que te dictan colores, rasgos,
labios, sexo y corazón.
Se han escrito en nosotros
infinitas madres que desconocemos,
padres y antepasados
que ahora forman parte
de las plantas que cuidas.
Se han escrito en mí
laberintos de ofrendas
donde yo me quedaba
junto al amor
y el amor desaparecía
con la puerta.
Se han escrito en ti
incontables cartas
con detalles invisibles
que nunca llegarás a imaginar.
Se han roto en nosotros
todas las promesas
que el amor les hizo
a todos ellos:
libros que se borran por dentro,
poemas que escapan despavoridos
y aparecen nuevamente
manos indelebles
que nos arrastran hacia
el amor,
puertas bien abiertas
donde rige el viento
y sopla fuerte el verso,
y ya no sé si el pasillo
es un lugar más seguro
que el balcón.
Se ha dicho tanto
que el corazón
se ha vuelto mudo.
© Maria Luisa Arenzana Magaña