NIEBLA Y PAZ
Yo soy tú, tú eres yo
Nyiramachabelli
Yo soy tú, te defiendo, dicen que eres violento.
Hablo de ti, que eres yo, desconocen tu compasión,
el sentir profundo que te rige. Si te lastiman, grito,
curo mi herida delante del espejo, pues somos lo mismo.
Te observo, te leo, hay poesía y raíces vivas en tu verbo
que no comprendo, pero que anhelo dentro de mi corazón,
que nos declaman nuestro sentir original,
el impulso y la eternidad serena que fuimos y seremos.
Te observo, te escucho, hay melodías llenas en tu dialecto
que no comprendo, teclas, cuerdas, tambores
que interiormente nos tocan el concierto de familia original.
Te observo desde la nula distancia que procura mi corazón,
yo soy tú, tú eres yo y aunque nos gravita el amor,
somos planetas libres.
Observo el aire de corteza que nos abraza a ti y a mí, a todos,
el aire rumoroso que en su boca silba, orgulloso de sus criaturas,
el mismo secreto, la misma natura que somos.
Te observo, te aprecio, tienes un bosque de estrellas
en la mirada que no comprendo, pero que siento,
que me constela, que me transporta a las esencias mutuas
de luz y oscuridad cósmica que fuimos y seremos.
Escucho en ti el mismo río de mi pecho, lo golpeo,
siento en mi bebé la caricia que procuras a tus crías,
imprimo en mi corazón la humanidad que hay en tu vida,
sonrío y lloro contigo la selva del mañana,
soy mejor gracias a ti.
© Maria Luisa Arenzana Magaña