#EscritoresEspañoles
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente