#EscritoresEspañoles
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.