#EscritoresEspañoles
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Después de haber visto el mundo, a través de una botella, durante más de quince años, ahora –pasada ya la cumbre de la r…
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados