Hay la noche, la sumisión de los cuerpos en las… hay la abolición de un sol encuest… sobre las ancas de un caballo diáf… y la caída larga de tus ojos

Y en fin, crecían los años entre las voces del divino mes de… Sombras incandescentes por las cal… bajo los arcos y en las laderas. Cipris: nada perdimos,

¡Imperioso deseo de mi alma levanta pues los brazos para verte o permanece oculto, indiferente, para poder, al menos, ignorarte!

Niño, ingenuo padre de nadie y a la vez del mundo: abre tus ojos,

Me aterra la ignorancia, peor destino no encuentro. Por eso templo mi vida al calor del pensamiento, y al fuego de las artes

Algo que decir: el pie sin paso busca, a tientas, superficies pero su danza es aérea y no hallará ya nada nuevo. Mas la…

Tu cuerpo, de materia de horas, reposa junto al lecho de los soles… ardiente y aterido por tus olas renuevo en cada piedra mis fulgore… Su cieno, de dificil negro,

Mas no te engañes mundo, no te eng… igual de bajos somos los artistas sobre la misma cama o sobre el fan… de la altivez buscamos nuestras fl… Vestigios de una raza usurera,

Tempestad, tempestad, qué ángel terrible nos azota con s… resguardemos los corazones como el rebaño al cerrar la tarde. Vientos oscuros que azotan

Tendido, rendido sin otro lecho que el tosco lomo, sobre una noche nada complaciente platica el vagabundo con un charco… Sus harapos, de apostólica nobleza…

Esto me basta, – luz, azules línea… para extraviar la brújula del bard… que aguarda en mí, la música divin… las delirantes huellas del cadalzo de la poesía ¿qué más diré?

Hoy cubres el pie de los jardines y antes callabas en mitad del ciel… pero ayer ¿qué pena nuestra descub… Blanca melancolía, aún bajo tu manto

Quiero pensar que iba vestida para el teatro o algo más extravag… quizá para las carpas, quizá para mostrarse en medio de las calles concurridas

Voz lejana no me oíste hablando por debajo de lo nuestro, mirando con amor el solo piso.