La noche caíu pesá, con el aire apretandu como si’l ci… La María ya llevaba horas con los… y la partera—la Juana, la vieja de… revolvía paquí y pallá, con la car…
cuando viniste no imagine que un dia llenarías todo flores de sangre reciben al verano
Tíu Melchor, con su gorra escurrí… vivía onde’l aire peinaba la umbrí… con gatos, con trapos, con yerbas… decía que la ciencia la traían los… Sabía de verrugas, sabía del mal d…
S’acurruca el Guiju, mozu y cansá… con la viña pelá y’l racimu espach… La parra ya no da ni sombra ni som… y’l aire trae un fríu que cruje lo… Las espuertas se secan al lao del…
No sé qué día es. No sé si es de día. Aquí solo hay noche. Aquí solo hay muros. El aire pesa.
No son tus ojos es tu mirada tan profunda e intensa que me desarma me deja vulnerable
No fue un relámpago, ni un temblor en la piel, ni un eco de certezas rompiéndome los huesos. Fue una presencia apenas,
A volte mi sembra che non sei mai… che ti ho inventato in qualche pom… di pioggia senza nome. Non ci sono tue ombre sulle pareti… né impronte sul legno consumato,
El amor se rompió, pero la herida sigue buscando un cuerpo donde anidar. II. Te amé como quien ama el fuego,
al olmo seco ya no le brotan hojas desde que falta ya no le cantan los gorriones risueños
Ya no queda no más que resignarnos nuestra historia es historia sin historia
Sono il sospiro di un universo dim… l’istante che non è mai stato, e nella mia mente, la nebbia bruci… Cos’è la ragione se non una fiamma che si spegne al toccare del nulla…
No hay promesas flotando en el agu… ni despedidas en la orilla dormida… Solo el vaivén de lo que nunca pes… el murmullo leve de lo que no exig… Te miro desde el rincón sin sombra…
no dudaría te cogeria la mano como regalo
Es difícil recordarte encontrar tu rostro en mi vacía memoria... reconocerte duele